Arquitectura Popular: un gran legado para admirar, conservar e integrar

11 Sep 2022

Rehabilitar las construcciones populares es hacerse eco de nuestro pasado histórico y afianzarlo es dar pasos hacia el futuro

  • Los palomares, las casetas de era, molinos y batanes, colmenares, así como los chozos, guardaviñas, cabañas y corralizas realizadas en piedra en seco son algunas de las construcciones que forman parte del paisaje de la provincia de Palencia a lo largo de la historia, ejemplos de sostenibilidad y elementos propios que definen nuestra arquitectura popular.
  • En ellos se ha detenido la Diputación de Palencia con esta convocatoria de ayudas para su conservación, rehabilitación y restauración; pues, aunque en su mayor parte son edificios de propietarios particulares, su recuperación incide mucho en la estética de nuestros pueblos.
  • 47.240 euros procedentes de la Diputación palentina, se destinan este año 2022, mediante convocatoria pública, para 10 proyectos de rehabilitación, de los cuales siete son palomares, y tres casetas de era. Es la tercera convocatoria pública de la institución provincial, y si hacemos balance de estos años, hay que aportar que en total son 29 las construcciones que se van a poder rehabilitar en tres anualidades (incluida la de 2022), gracias a esta línea de ayudas, con un importe de 101.016 euros.  
  • Las intervenciones subvencionadas este año tendrán lugar en palomares de Astudillo, Arconada, Cervatos de la Cueza, Hontoria de Cerrato, Santoyo, Villarramiel y Villota del Duque y en casetas de era de las localidades de Amusco, Fuentes de Nava y Valoria del Alcor. Las ayudas oscilan entre los 4.750 y los 18.700 euros.  
  • La arquitectura popular cuenta con tres ideas capitales: ser práctica, utilizar materiales autóctonos y ser económica. Por ello, a través de muchos siglos nuestros pueblos han utilizado materiales básicos que se encontraban sobre el terreno como la tierra, la piedra y la madera. Hoy los usos de los edificios se han perdido y se debaten entre su pasado y su futuro.
  • La institución provincial palentina, en colaboración, con el Colegio de Arquitectos, por un lado y con la Universidad Popular (UPP), por otro, intenta analizar, inventariar, difundir, preservar y dar realce a las construcciones ancestrales de nuestra provincia, y mantener el legado patrimonial y el paisaje que define nuestra provincia.
Imagen destacado
palomar Santoyo

La arquitectura popular se ha basado tradicionalmente en la utilización de los recursos al alcance de las personas que habitan un territorio. Un aprovechamiento de los bienes de manera sostenible, en cuanto que se trataba de recursos naturales procedentes del territorio que una vez finalizado su ciclo útil volvían a integrarse en la tierra de donde procedían y en la eficacia, ya que la tipología arquitectónica se adaptaba al clima local y a las necesidades del hombre.

Algunos elementos de esta arquitectura, como las casetas de era o los palomares, en los que nos detenemos en este reportaje, son claves en los variados paisajes de nuestra provincia, desde la Tierra de Campos, a la Montaña, pasando por el Cerrato, el Boedo, la Ojeda, o la Vega- Valdavia. La mayoría, forman parte de la denominada arquitectura en tierra, por su carácter arcilloso, y estaban situadas en los alrededores de los pueblos.

Las casetas de era, eran lugares de gran actividad estival, se usaban para comer, cómo alojamiento a los jornaleros, cobijaban en algunos casos a las mulas y en invierno servían de almacén de los aperos de labranza, hoy han perdido el uso, pero son señas de identidad de esta provincia. Lo mismo pasa con los palomares, y de manera más notable, de la misma forma que el molino de viento define a la Mancha o el hórreo a los pueblos gallegos; en la provincia están catalogados más de 900 palomares, ya sean circulares cuadrados o rectangulares, que generan la imagen paisajística de nuestra provincia.  

El barro es la base constructiva en ambas, un material, que puede adoptar las formas de tapial o de adobe, tiene la ventaja del buen aislamiento térmico y sonoro necesario para en tanto para albergar a los labradores en su faena, como para la cría de las palomas.

PROYECTO “PALOMARES DE PALENCIA” El proyecto “Palomares de Palencia” es el resultado de la colaboración institucional con el Colegio Oficial de Arquitectos de León, Delegación de Palencia, con el objetivo de difundir y proteger el patrimonio arquitectónico de la Provincia de Palencia. Iniciaba su andadura en el año 2018, en el que se fijaron las bases para la documentación y caracterización de esta arquitectura, que incluye un punto de vista paisajístico.

Ya antes, y con el objetivo de difundir la tradición de los palomares, en 2007 se abrió al público el Centro Temático del Palomar en la localidad de Santoyo, con el apoyo de la Diputación palentina. Ubicado en una antigua casa de labranza, ofrece al visitante un recorrido temático por un elemento patrimonial que se ha convertido en una de las claves de su identidad territorial.

El objetivo del programa “Palomares de Palencia” es establecer medidas de protección de esta arquitectura de tierra, se ha definido un método actuación para documentar y caracterizar estas construcciones en la provincia, de cara su preservación. A raíz de la colaboración con el Colegio de Arquitectos, la institución se ha implicado especialmente en este punto y empezó a convocar ayudas a particulares, para recuperarlos. En total se han invertido más de cien mil euros, y se prevé finalizar esta convocatoria con casi una treintena de edificios rehabilitados.

Además de sensibilizar y divulgar la propia existencia de esta arquitectura, no sólo hacia el exterior sino también entre los propios habitantes de los municipios, pues el desconocimiento es el primer paso para el abandono más allá de los cambios sociales y el desuso de los edificios, e intentar que se integre en un conjunto territorial de gran valor.

Al proyecto se suman la creación de una serie de rutas documentadas:

Tierra de Campos (este y oeste), que alcanzan a 9 municipios, cuyos palomares pudieran entenderse como un conjunto relevante, monumental e identificador, con especial valor en clave paisajística y definidor del skyline del pueblo, cuya desaparición supondría una pérdida irreparable de identidad del propio municipio y del territorio. Los municipios son: Villamartín de Campos, Pedraza de Campos, Torremormojón, Capillas, Guaza de Campos y Frechilla en la ruta Este (67 palomares de gran envergadura) y Támara de Campos, Astudillo y Santoyo en la ruta oeste (51 palomares de tipologías variadas muchos singulares)

Palomares en los municipios del Camino de Santiago Francés (78) en Boadilla del Camino, Fromista, Población de Campos, Revenga de Campos, Villarmentero de Campos, Villalcazar de Sirga, Carrión de los Condes, Quintanilla de la Cueza, Ledigos, Terradillos de los Templarios y San Nicolás del Real Camino. Con la colaboración también de la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León. Y próximamente, se incluirán en el proyecto los trabajos que se están realizando en la zona sur, en la comarca del Cerrato. 

COLABORACIÓN CON LA UNIVERSIDAD POPULAR. Además, la Diputación de Palencia y la Universidad Popular apuestan por el mantenimiento y la difusión de este legado arquitectónico, cultural y patrimonial de la provincia, y sellan un acuerdo anual para entre otras cosas favorecer su estudio y difusión en varias publicaciones: la revista ‘Al Socayo’ y la colección de libros sobre arquitectura popular ‘Construcciones que se van’.

Sin duda, rehabilitar nuestra arquitectura popular es hacerse eco de nuestro pasado histórico y afianzarlo es dar pasos hacia el futuro. Llevar a cabo políticas de defensa y ayudar a la población de los núcleos rurales a reflexionar sobre ello merece la pena. Evolucionar es, mantener la esencia y conseguir en el presente el equilibrio entre material y paisaje, entre el pasado y el futuro. /////

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