La intención de esta novedosa convocatoria es dar solución al deterioro del patrimonio inmueble para su recuperación y reutilización
- La presidenta de la Institución, Ángeles Armisén, junto al diputado de Acción Territorial, Urbano Alonso, ha dado cuenta en rueda de prensa de la resolución de la convocatoria destinada a la mejora de la seguridad y la salubridad de los inmuebles en los municipios de la provincia.
- La convocatoria, gestionada por el SAM, tiene como objetivos mejorar el urbanismo en los pueblos y evitar riesgos a personas y edificios colindantes a construcciones en mal estado que los propietarios no derriban al carecer de rentabilidad.
- A estas subvenciones han concurrido un total 62 proyectos de los que 37 han sido aceptados. 33 son de propiedad particular y los otros cuatro de titularidad municipal y se reparten en 30 localidades.
- Debido a la gran demanda de ayudas en este sentido, desde la Diputación se ha anunciado que volverá a incorporarse en el próximo presupuesto de la Diputación.
La Diputación de Palencia subvencionará con 150.000 euros el derribo de 37 inmuebles abandonados, 33 de ellos de propiedad particular y los otros cuatro de titularidad municipal, a través de una novedosa convocatoria destinadas a la mejora de la seguridad y la salubridad de los inmuebles en los municipios de la provincia. Los inmuebles objeto de la subvención se reparten en 30 localidades.
Así lo ha informado hoy la presidenta de la Institución, Ángeles Armisén, junto al diputado de Acción Territorial, Urbano Alonso, tras la celebración de la comisión de Acción Territorial que ha dado el visto bueno a la resolución de las ayudas.
A estas subvenciones, que se han convocado este año por primera vez gestionadas por el Servicio de Asistencia a Municipios (SAM), han concurrido un total 62 proyectos de los que han sido aceptados 37 y el resto, 25, se han quedado fuera por haber rebasado el crédito de la convocatoria o no aportar la documentación requerida.
Ángeles Armisén se ha mostrado muy satisfecha por la excelente la respuesta que ha recibido esta convocatoria con la que perseguimos “fomentar y apoyar la búsqueda de una solución al deterioro que presenta el patrimonio construido en algunas pequeñas localidades del medio rural para su recuperación y reutilización” al mismo tiempo que se eliminan posibles riesgos a personas o inmuebles colindantes.
Armisén ha recordado que la cuantía subvencionable no supera el 50 por ciento del presupuesto total del proyecto a ejecutar. De esta manera, el importe de todas las actuaciones que se van a realizar con cargo a esta subvención roza los 306.7000 euros.
Todos los proyectos aprobados corresponden al derribo total de inmuebles excepto uno que recoge el derribo parcial. Respecto a las cuantías subvencionadas oscilan entre los 1.650 euros para un presupuesto de 3.250 y los 5.737 euros para actuación que alcanza los 11.474 euros.
Armisén ha incidido en que se ha conseguido el objetivo “de incentivar a los propietarios para que procedan a demoler edificios dañados y a limpiar solares, unas operaciones que a menudo no efectúan porque el coste de las obras no puede repercutirse posteriormente en aprovechamientos del solar o en la venta del bien inmueble”.
Los inmuebles se localizan en las localidades de Hornillos de Cerrato (3), Monzón de Campos (2), Saldaña (2), Hérmedes de Cerrato (2), Valdespina (2), Cascón de la Nava, Calahorra de Boedo, Amusco, Pedraza de Campos, Villada, Boadilla del Camino, Magaz, Castrillo de Villavega, Respenda de la Peña, Paredes de Nava, Villaescusa de Ecla, Cervatos de la Cueza, Reinoso de Cerrato, Villaviudas, Cordovilla la Real, San Román de la Cuba, Castrillo de Onielo, Valle de Cerrato, Cervera de Pisuerga, Santibáñez de la Peña, Santa Cecilia del Alcor, Castrillo de Don Juan, Becerril de Campos y Melgar de Yuso.
Cuatro son de titularidad municipal: Calahorra de Boedo, Hornillos de Cerrato, Villada y Cervatos de la Cueza. El resto son propiedades de particulares.
Los beneficiarios de estas subvenciones son personas físicas o jurídicas que acrediten ser propietarios de edificios y construcciones, tanto de titularidad pública como privada, en situación de abandono, cuyo estado de conservación presente deficiencias estructurales o de otro tipo, que deban demolerse. En todo caso, las construcciones no deben estar catalogadas ni sujetas a régimen de protección alguno, y han de situarse en suelo urbano de municipios rurales de la provincia (menos de 20.000 habitantes).
BAREMO DE PUNTUACIÓN. Las bases de la convocatoria fijaban unos criterios de valoración de las solicitudes con arreglo a los principios de transparencia y objetividad. Se han concedido dos puntos si el inmueble objeto de derribo se encuentra en un entorno con protección de patrimonio cultural; y entre medio punto y dos puntos en función de la antigüedad de la construcción.
El tipo de inmueble y el grado de deterioro también ha computado. Así, la demolición total de un inmueble de tipo residencial recibió seis puntos, mientras la parcial se reduce a cinco puntos, calificación que baja a la mitad en ambos casos si el inmueble no es residencial. El baremo concedió un punto si se reparan o sustituyen elementos puntuales, así como por la limpieza de escombros en solares. /////////
